Los problemas tras un aumento pecho pueden surgir a corto y largo plazo. En este artículo realizamos un repaso sobre los principales problemas. Lo ideal es que consulte estos temas con su cirujano plástico antes de operarse los pechos.
Como en cualquier intervención quirúrgica existen ciertos riesgos asociados y posibles complicaciones postoperatorias. No obstante, el aumento de senos es una intervención muy segura y que sea realiza con éxito en la inmensa mayoría de los casos.
Problemas a corto plazo tras un aumento pecho
Todo problema tiene su solución, evidentemente nadie quiere sufrir complicaciones, pero si surgen tenga la tranquilidad de que existe solución. Los problemas que pueden surgir a corto plazo tras un aumento de pecho podrían ser:
- Cicatrización hipertrofia, se da en menos de un 5% de las pacientes. La cicatriz es más gruesa y elevada de lo que debería. Para solucionarlo se pueden recurrir a inyecciones de esteroides y en ocasiones podría ser necesaria una operación adicional.
- Hematomas, en los primeros días tras la intervención le sucede a menos del 6% de las pacientes. Se produce una acumulación de sangre donde se ha operado, provocando hinchazón y fuertes dolores. Para solucionarlo habría que recurrir a unos drenajes.
- Seroma, se produce cuando en lugar de sangre lo que se acumula es líquido o fluidos alrededor del implante. Esta complicación provoca a la paciente hinchazón y dolor en los pechos. La solución nuevamente sería recurrir a los drenajes.
- Dehiscencia, es aún menos frecuente que la anteriores pero puede ocurrir en las primeras semanas. Lo que se produce es una separación de los bordes de la herida. Como es lógico la solución es realizar una sutura, en este caso se suele emplear una sutura cutánea adhesiva como Steri-Strips.
- Infección, tras la operación menos de un 4% de las pacientes sufren infección. Lo que ocurre en estos casos es que las bacterias que tenemos en la piel se introducen en la herida complicando la curación. Antes y durante la operación se suministra antibióticos, pero si tiene fiebre y nota dolores, enrojecimiento e hinchazón debe ponerse en contacto con su cirujano plástico.
Problemas a largo plazo tras un aumento pecho
Los problemas que pueden surgir a largo plazo tras un aumento de pecho podrían ser:
- Contractura Capsular, es una de las complicaciones más conocidas y temidas. Siempre que se coloca un implante mamario el cuerpo forma un revestimiento de células (fibroblastos) alrededor de él. Este tejido cicatricial forma una cápsula fibrosa que ayuda a mantener el implante en su sitio. El problema surge cuando su desarrollo es excesivo y provoca molestias, endurecimiento o deformación del pecho.Si se produce esta complicación debemos contactar con el cirujano plástico para que valore la gravedad del caso. En el peor de los casos será necesario una segunda intervención para retirar el tejido cicatricial y reemplazar la prótesis mamaria. Por desgracia el encapsulamiento se puede dar en un 10% de las pacientes en los primeros 10 años.
- Rotura de prótesis mamaria, ocurre en el 1% de los casos con los implantes de última generación. Afortunadamente los avances tecnológicos han permitido aumentar la seguridad de los implantes.Las prótesis de última generación van rellenas de gel de silicona cohesivo, de manera que si se rompe la envoltura el relleno no se esparce. De hecho es habitual que el bolsillo o el tejido cicatricial que rodea la prótesis ayude a contener el relleno, facilitando la retirada y limpieza.
Cuando la rotura de prótesis es extracapsular y el implante antiguo, la paciente puede notar bultos en el pecho y áreas cercanas. En estos casos el procedimiento es más complicado.
- Segundas intervenciones, cuando el resultado al cabo de los meses o años no es satisfactorio. Uno de los problema habituales es la asimetría mamaria, un pecho con un tamaño o forma diferente al otro. Este y otros problemas como el desplazamiento del implante se solucionan con una segunda intervención que en ocasiones requiere una nueva prótesis mamaria.
- Reemplazo de prótesis mamarias, sólo se realiza cuando es necesario. Los implantes antiguos rellenos de silicona líquida o semilíquida tienen un mayor riesgo de rotura a partir de los diez años. Los implantes actuales de gel cohesivo de silicona son más resistentes y pueden durar toda la vida. Lo más importante es hacer revisiones periódicas para asegurarse que todo es correcto.